Como solucionar los problemas al reservar la pista de pádel de tu Comunidad
Los problemas con las reservas del pádel
El pádel se ha convertido en un deporte masivo y eso hace que cada vez haya más personas que quieren reservar la pista de pádel para jugar con sus amigos. Quitarse los problemas del día a día, o generar adrenalina extra es lo que tanto mujeres como hombres buscan al jugar al pádel. En muchas comunidades de vecinos, cada vez de forma más frecuente, existen pistas deportivas dedicadas al mundo del pádel. Una o más pistas que son compartidas entre los vecinos de la comunidad y sus amigos.
Las reglas de reserva suelen ser similares en todas ellas. Se establecen límites de reserva por día o semana. Se restringen los días de antelación en los cuales se puede reservar, y se definen las horas de apertura de reservas. Pero nada de ello es suficiente. Los roces sobre porqué el del quinto piso lleva reservado más este mes que nadie, o porqué reserva el del bajo si resulta que luego no juega, son típicos en estas situaciones.
Y no siempre es fácil solucionarlo. Sobretodo porque en aquellas comunidades que tienen más de una pista, las maneras de limitar se aplican por cada una de las pistas, provocando que alguien un poco astuto pueda saltárselas simplemente porque hay dos pistas que controlar.
La solución de utilizar una app para la reserva
Finalmente alguien en la comunidad coge el toro por los cuernos y propone a la misma que se modifique la forma de reservar. Que ya vale de tener que usar un papel para apuntarse o que el conserje sea el que gestione el calendario de reserva. Porque las suspicacias con los amigos y los grupos que juegan al pádel en la comunidad crea injusticias diariamente.
Así que después de su aprobación se implanta una app para reserva de la pista de pádel, que bien puede ser la nuestra, pero que también puede ser cualquier otra de la competencia que permita gestionar las reservas conforme a la normativa existente en la comunidad para ello.
Es cierto que este nuevo sistema, una vez utilizado por todos los residentes, mejora el proceso de reserva, pues permite reservar desde cualquier lugar y en cualquier momento, sin tener que llamar al conserje o sin tener que bajar a anotarte en el calendario que hay al lado de la pista. Pero al cabo del tiempo, sobretodo si los vecinos quieren reservar a las mismas horas (normalmente las tardes, después del horario laboral) y si además existen varias pistas de pádel, el problema que se intentaba solucionar ha mutado, y esta vez ya no se trata de cómo reservar, sino de quién reserva y porqué.
En estos casos se forman grupos de interesados en jugar, que además juegan juntos habitualmente entre ellos, y que se encargan de manera premeditada de ir reservando uno a uno esas horas más demandadas, esperando a los momentos en los que se abren las reservas, para ser los primeros en cogerla. Y por tanto en ser siempre los integrantes del mismo grupo los que se hacen con el uso de la pista a esas horas más demandadas. Cuando alguien que no pertenece al grupo, que además no suele jugar habitualmente, quiere hacer una reserva pues no puede. No encuentra fecha porque siempre están cogidas.
La solución de justicia en la reserva del pádel
Conforme pasa el tiempo, esos grupos de interesados en el pádel conforman un monopolio en el uso de la pista, sobretodo en esas horas más demandadas. Y claro, el descontento en el sistema de reserva a través de la app va creciendo. Ya no es tan buena solución, pues no soluciona las injusticias que genera un sistema tan transparente en el que todo el mundo tiene las mismas oportunidades de reservar. Porque realmente no es asi, realmente la suspicacia humana va más allá y consigue convertir ese sistema transparente y justo en algo que no es tan justo, como es el reservar los recursos comunitarios entre sus propietarios.
Y la solución llega modificando el proceso de reserva. Se pede seguir utilizando la app para reservar, pues ha mejorado mucho la transparencia y ha ofrecido ventajas adicionales, como pagar desde la propia app por la reserva, o integrar el control de acceso para abrir sus puertas y controlar el uso de las luces que la iluminan.
El proceso de reserva se mantendrá pero con modificaciones, ahora surge el sistema de pre-reserva. Ya no se trata de que puedes reservar simplemente pulsando en la hora de preferencia y siendo más rápido que los demás. Ahora se trata de que no haces una reserva, sino que solicitas una pre-reserva y es un sistema transparente, y de forma automática, el que asignará la reserva en función de ciertos parámetros que son conocidos por todos.
La pre-reserva permite a los interesados en hacer una reserva solicitarla a través de la misma app, uniéndose a una lista de espera que se irá llenando durante un tiempo definido (por ejemplo, sólo unas horas al día). Al final de dichas horas en el que la franja horaria está en modo pre-reserva, es la propia app la que adjudica dfinitivamente la reserva a alguno de los que han mostrado interés en ella apuntándose en su lista de espera.
Cuál es la manera en la que la porpia app asigna la reserva es configurable, al menos en nuestra app Onzane. Es decir, puede decidirse en función de qué parámetros la app asignará la reserva, y obviamente este sistema es conocido por todos. Por ejemplo, puede asignarse la reserva entre el uso de los solicitantes durante los últimos días, de forma que quién menos haya reservado tenga prioridad. También puede decidirse en función de quién ha hecho la reserva más antigua de dicha pista entre los solicitantes.
Finalmente es la app la que decide con ese algoritmo seleccionado quién será el adjudicatario final de la reserva. Para ello también tendrá en cuenta los límites de reserva previamente establecidos, es decir seguirá cumpliendo los límites de reserva al igual que para todas las reservas de la pista que se hagan. Pero de esta forma, al establecer unas horas en las que las franjas de reserva (las que se van abriendo) se evitan un par de situaciones: que no haya que estar esperando para ser el más rápido en reservar, y que se sea más justo en el reparto del recurso comunitario entre todos sus propietarios.
En nuestra experiencia este proceso de pre-reserva es un paso adicional de mejora en el propio sistema de reserva. Hay que seguir siendo plenamente transparente y hacer que la app notifique a todos los interesados en la reserva de su situación, a quien haya sido adjudicatario se le avisa, y al que no también se le avisa (e incluso se le puede indicar porqué no es adjudicario).
Esos grupos de jugadores de pádel que monopilizaban el uso de la pista ya no son tan cerrados. Cualquiera puede solicitar la reserva en las horas demandadas, además sin tener que esperar a ser el más rápido, ahora simplemente cualquier persona que quiera ugar algún día puede reservar y muy problamente termine siendo adjudicatario de la reserva aunque no sea un jugador habitual.